Habitantes de Xoxocotla, Morelos, que apoyan a los maestros en su lucha contra la Alianza por la Educación, bloquearon, durante varios días, la carretera federal y secuestraron cinco policías a los que amenazaban con prenderles fuego.
Obvio, provocaron la reacción del gobierno fue desalojarlos con diversos y numerosos cuerpos de las fuerzas del orden, apoyados por helicópteros y por el ejército. En la refriega hubo gases lacrimógenos descalabrados y en la primera trifulca hubo 39 detenidos. 
Eso fue antier.
Ayer, nuevamente los pobladores volvieron a bloquear la misma carretera, quemaron llantas para producir humo, se defendieron con petardos y se llevó a cabo otro feroz enfrentamiento que terminó con otros tantos detenidos y heridos.
¿Es la Alianza por la Educación un programa tan nefasto para maestros
pero también para los padres de familia y en general para toda la población, que arrastra a los pobladores de Xoxocotla a desatar su oposición con acciones propias de una rebelión popular?
¿O es que de veras, como dicen los críticos extremos del gobierno y de sus políticas neoliberales, el país es una bomba y falta sólo un cerillo para incendiarla?
Publicado en Sacatrapos el 10 de octubre de 2008
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